“Tucumán es número puesto, hemos ido un montón de veces, nos trataron muy bien y hay que aprovechar. Pero los pogos se repiten en todos lados”, dice Sergio Dawi; “es una liberación grupal”, añade inmediatamente.

La Kermese de los Decoradores, el grupo que lidera, tocará esta noche en el Club Floresta (a partir de las 21, en avenida Colón 471). El repertorio está pensado para los seguidores y fans de los Redonditos de Ricota, especialmente de la primera época de esa mítica banda.

“Lo que venimos notando es que antes el pogo era con ‘Ji ji ji’, pero ahora se extiende a muchos temas. Los chicos arman su espacio, y cuando suena fuerte el rock and roll, se arma”, dijo Dawi durante una entrevista con LA GACETA.

La agrupación está integrada además por Semilla Bucciarelli, en bajo, Hernán Aramberri, en batería y Tito Fargo, en guitarra.

- ¿Por qué eligen esos temas, en particular? ¿Cómo es el show?

- Hacemos dos partes de nueve temas, y luego todos los bises, que son como ocho más. Lo dividimos en tres partes al espectáculo. En cuanto a los temas nos gusta la parte en la que hay menos tecnología, es decir, hacemos de los cuatro discos primeros de Los Redondos. Pero igual vamos incorporando cantantes, estamos buscando. No es fácil por cómo cantaba el Indio. Están Jorge Cabrera, Leticia Lee, el Chino Laborde...

- ¿No han pensado en sus propias composiciones?

- Componer temas propios, por ahora no: lo que hacemos es un homenaje al público, a la gente y llevamos seis o siete años ya. Todo comenzó con una performance entre un dibujo y el sonido del saxo. Y después nos reunimos para juntar donaciones y así seguimos.

- ¿Ese ritual que vos decís no distrae?

- La música distrae y no deja de ser un entretenimiento, pero también tenemos el reguetón que es una basura. El arte puede ayudar en la vida y aclararte algunas cosas, te sensibiliza para captar lo que te rodea, llamale conciencia, si querés, con la música y las letras. Con Los Redondos también surge el encuentro esa idea del colectivo.

- Hay letras que están en esa conciencia como decís, “todo preso es político”, por ejemplo...

- Claro, y son temas de hace 30 años. Veo que son como ciclos que se repiten pero cada vez es más cruel, más evidente y la gente está muy dormida: hay que despertarse, sino nos vamos al tacho. Los artistas y periodistas deberían hacerlo, ayudar a tomar conciencia.

- Con la crisis económica, ¿va menos gente a los recitales?

- Todo lo contrario, hay más gente en los recitales. Lo noto en otros shows, de grupos que vienen de afuera y de aquí.